Vandana Shiva es una mujer comprometida
con su tiempo: física teórica, pacifista, seguidora de Ghandi,
premio Nobel alternativo y premio Vida Sana 1993, ha escrito multitud
de libros. Ha sido capaz de movilizar en la India 5 millones de
campesinos contra la Unión General de Tarifas de Comercio (GAT) y de
ponerse a la cabeza de la gran movilización en contra de la
globalización del comercio en Seattle a finales de 1999. Es
fundadora de Navdanya, un movimiento social de mujeres para proteger
la diversidad y la integridad de los medios de vida, especialmente
las semillas.
“En nuestro planeta hay suficientes
recursos naturales para las necesidades de todos... pero no hay para el que quiere
demasiado. Si consumes más de lo que necesitas estás robando a otra
persona”.
En la apertura del archivo de QUINQUELA, nuestro homenaje es para una guerrera
no-violenta, luchadora no solo de los derechos de las mujeres y toda
la raza humana, si no también de los animales y del medio ambiente.
Nacida en India hace casi 60 años,
posiblemente se trate de la mujer más importante del nuevo siglo, en
definitiva, quien determine esto no seremos nosotros, sus
contemporáneos, a quienes sus denuncias y acciones concretas ayudan
a tener una vida mejor, sino sobre todo las generaciones que nos
heredarán, los que, de seguir estas políticas, apenas si deberán
conformarse con tener una vida, así, a secas.
En 1982 creó la Fundación para la
Investigación Científica, Tecnológica y Ecológica, la cual cuenta
entre sus iniciativas el impulso y difusión de la agricultura
ecológica (programa Navdanya), el estudio y mantenimiento de la
biodiversidad (Universidad de las semillas, Colegio Internacional
para la Vida Sostenible), fomentar el compromiso de las mujeres con
el movimiento ecologista (Mujeres Diversas por la Diversidad), o la
regeneración del sentimiento democrático (Movimiento Democracia
Viva). En su libro Manifiesto por una democracia de la tierra ha
propuesto el concepto y la causa de la democracia de la tierra como
alternativa al capitalismo.
En la mayoría de sus libros hay una
protagonista principal: la Tierra, su preocupación por ella y la
denuncia de un maltrato que no sólo afecta a la ecología
tradicional. En estos libros, hay una lucha contra el modelo
neoliberal de globalización, contra el comercio del agua, contra los
alimentos genéticamente modificados, contra las grandes
multinacionales de pesticidas y fertilizantes que han empobrecido la
Tierra y la han contaminado... Pero también hay una reivindicación
a favor de los derechos de los pueblos, a favor de un sistema de vida
que esté ligado a la tierra y al aire, nuestra natural forma de
vida.
En sus libros destaca unos
protagonistas a los que pocos autores dan voz. Son, por ejemplo, más
de 200.000 campesinos suicidados en la India; son mujeres que se
abrazan a los árboles para salvarlos y reivindicar su papel en la
agricultura tradicional y en la Madre Tierra.
En cada entrevista tratará de explicar
lo que está ocurriendo: la batalla genocida por el control mundial
de los alimentos y de la vida. Un poder machista que representa un
estilo de vida depredador y no sostenible.
Cuando descubrió que las
multinacionales de la industria alimentaria querían patentar las
semillas y cobrar a los agricultores para que puedan sembrar dio un
golpe en la mesa e inició un largo camino de lucha para dar voz a
los campesinos. Insiste en que tenemos que indignarnos ante las
injusticias porque no hacerlo es ser partícipes de ellas. Pero
siguiendo a la figura que inspira su trabajo, Mahatma Gandhi, esa
indignación no debe traducirse jamás en violencia sino más bien en
el combustible que ponga en marcha nuestra creatividad para inventar
alternativas que hagan de este mundo un lugar mejor.
Durante los años 70 participó en el
movimiento Chipko, formado principalmente por mujeres que adoptaron
la táctica de denuncia ecologista consistente en permanecer
abrazadas a los árboles para evitar que fueran talados.
Dibujo: Paula Cabildo.
Hay mucha gente escéptica que piensa
que no se puede cambiar este sistema basado en la injusticia ¿Crees
que es posible?
"Creo que hay dos niveles en los que se
producen los cambios. El primer paso para el cambio se produce en
nuestra cabeza. Mientras nuestra mente está ocupada con estructuras
dominadoras y colonizadoras, estamos dando nuestro consentimiento
silencioso y no estamos contribuyendo a construir las alternativas.
Si no cambiamos nuestra forma de pensar en nuestra acciones
cotidianas, sostenemos el sistema. A nivel de trabajo práctico, no
sucede igual que en nuestra cabeza, los sistemas no se pueden cambiar
automáticamente. En el mundo material, los cambios necesitan
acciones concretas. Estas acciones específicas pueden parecer muy
pequeñas, pero cuando están hechas con dedicación y se
multiplican, provocan cambios grandes".
Vandana Shiva es un referente mundial,
una guerrera pacífica
que lucha contra la injusticia.
Hablas de la llegada de las
multinacionales a la industria de la alimentación. ¿Puedes dar más
detalles de la amenaza que esto supone?
"La multinacional Monsanto se ha
convertido en la mayor empresa de semillas del mundo. Hace unos 20 ó
30 años, sólo se dedicaba a fabricar el tipo de químicos que se
emplearon en la guerra del Vietnam. Esto forma parte de la tragedia
de la agricultura: aquellos cuya única especialidad es matar, ahora
están desplegando sus conocimientos en los campos en los que
cultivamos la vida. Ellos dominan la ingeniería genética que puede
implantar genes de seres humanos dentro de plantas y animales, o
genes de virus y bacterias en las plantas.
Sólo hay dos formas de hacerlo. Una es
aleatoria, disparas el gen con una pistola de genes y no sabes en qué
parte del organismo se va implantar.
Dado que hay inteligencia en la forma
en que la vida se organiza, hay diferencia si el gen aterriza en un
sitio u otro del genoma. El segundo tipo de introducción consiste en
infectar a la planta con un tipo de cáncer. Es evidente que ambas
técnicas son indeseables para la planta que vas a comer. (…) Ésta
es la comida normal producida por la ingeniería genética, los
alimentos transgénicos".
¿A qué se debe que el ser humano se
haya alejado tanto de la naturaleza que le ha dado la vida y haya
entrado en guerra con ella?
"Yo creo que el tipo de filosofía y
visión mundial que ha nacido de la sociedad industrial y capitalista
se basaba en el concepto de que la naturaleza está vacía y que la
naturaleza es una materia muerta. Esto era absolutamente esencial
porque si la intención era violar la tierra y explotar la
naturaleza, tenías que convencerte que ya está todo muerto de todas
formas, porque solo así no había que pensar en el daño que se
hacía. Separar la vida de la naturaleza fue el primer paso en el
camino hacía la destrucción. Cuando se trata la relación básica
con la tierra, todas las culturas campesinas consideran que la tierra
está viva y es una madre. Si la Tierra es un ser vivo, inteligente y
organizado, ¿cuál es el problema de estar asociado con ella? Porque
es una asociación de creatividad, es una asociación de
superinteligencia".
Compilación: Patricia Carrizo
Publicado originalmente en Marzo de 2010 en Revista Salegratis N°3
Bibliografía, consultas y fuentes:
Wikipedia, The free enciclopedia.
www.wikipedia.org
Vandana Shiva, Cosecha robada. El
secuestro del suministro mundial de alimentos, ed. Paidós,
Barcelona, 2003.
Entrevista a Vandana Shiva por Alberto
D. Fraile Oliver. www.revistanamaste.com
Reportaje a Vandana Shiva por Kazim
Tirmizey. www.ecoportal.net
Nota de Clara Alonso,
www.revistapueblos.com
Vandana Shiva, registradora de la
biodiversidad, por Toni Marin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario